Antonio de Mendoza y Pacheco (1490-1552), fue el Primer Virrey de la Nueva España, y del continente americano; y el Segundo Virrey del Perú.
Siendo uno de los precursores de un nuevo régimen político imperante por cerca de 300 años en América.
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Nacimiento.
Antonio de Mendoza y Pacheco nació el año de 1490 en Mondéjar, Reino de Castilla.
Actualmente, Mondéjar es un Municipio de la Provincia de Guadalajara, que a su vez forma parte de la Comunidad Autónoma (similar a la Entidad Federativa en México) de Castilla – La Mancha, en la parte central de España.
Ascendencia.
Antonio de Mendoza fue descendiente de una generación de nobles castellanos, perteneciente a la Casa de Tendilla y Mondéjar. Su padre fue Íñigo López de Mendoza, Primer Marqués de Tendilla.
Fue el segundo hijo de su padre con su segunda esposa, Francisca Pacheco y Portocarrero, hija del Marqués de Villena.
Todos sus familiares pertenecían a la clase noble y poseían títulos mobiliarios. Siendo una de las familias más influyentes e importantes del Reino.
Infancia y Estudios.
Al pertenecer a una familia acaudalada, su infancia no se caracterizo por tener carencias. Como era acostumbrado, desde la niñez fue instruido.
Por el cargo de su padre, con cede en la Alhambra de Granada (cercano al continente africano); Antonio de Mendoza, aprendió desde pequeño el idioma árabe granadino, así como practicas y costumbres árabes.
Cuando era más grande aprendió Latín, Humanidades e instrucción militar. Posteriormente, llevo a la práctica lo aprendido apoyando a su padre, quién era Capitán General de Andalucía. Ahora adquiriendo experiencia en la administración y la política.
Tiempo después, Antonio desempeñaría el cargo de Regidor del Cabildo de Granada.
Adolescencia.
Durante esta época, en la península Ibérica se libraban grandes guerras, como la Invasión Musulmana o el conflicto suscitado a raíz del matrimonio entre Isabel, Reina de Castilla; y Fernando, Rey de Aragón.
La posición de su familia facilitó que Antonio entrará al servicio de la Reina Juana I de Castilla, «La Loca», quién era la hija de los «Reyes Católicos», Fernando e Isabel.
Isabel «La Católica» había muerto en 1504, iniciando un conflicto por la sucesión de la Corona de Castilla. A este suceso se le llamo «la Crisis de la Monarquía».
En 1505, se decidió que Fernando, su hija Isabel y su esposo Felipe I de Castilla «El Hermoso»; gobernarán conjuntamente los amplios territorios de Castilla y Aragón, que aún permanecían independientes entre sí. Al poco tiempo, Fernando «El Católico» se retiró a Aragón.
Sin embargo, Felipe I murió en 1506, y Fernando regresó a Castilla a gobernar. Fue hasta su muerte en 1516, que la familia de Antonio de Mendoza tomó un papel mucho más relevante.

Quien heredó el trono de la Corona de Castilla, fue el nieto de los «Reyes Católicos», e hijo de Juana «La Loca» y Felipe «El Hermoso» (también príncipe de los Países Bajos, archiduque de Austria y heredero del Sacro Imperio Romano Germánico); Carlos I de España.
El hermano de Antonio de Mendoza, Luis Hurtado de Mendoza, proclamó en 1516, a Carlos como Rey. Y Antonio se dirigió a Bruselas para rendir vasallaje y lealtad al nuevo emperador.
De esta manera, la familia de los Mendoza pudo asegurar su estabilidad con el nuevo Rey, qué no fue aceptado por un sector de la clase noble, provocando conflictos.
Antonio de Mendoza y el Rey Carlos I.
Mientras tanto, Antonio siguió desempeñando puestos políticos. Entre otros muchos cargos, se desempeñó como Regidor de Granada desde 1513. Y después de la coronación de Carlos I, fue elegido como el tesorero de la Casa de la Moneda.
Debido a que Carlos I nació fuera de los territorios de Castilla, exactamente en Flandes (hoy Bélgica), no era bien aceptado por un sector de la nobleza castellana, que lo consideraban extranjero.
Antonio en algún momento apoyó a este sector, manifestándose en varias ocasiones contra el Rey en las Cortes. Incluso, llegando a enfrentar a las tropas del Rey.
A pesar de esto, su hermano Luis, partidario de Carlos I, logró eximir a Antonio, alegando su apoyo al Rey.
En 1526, Carlos I tuvo contacto directo con la familia de los Mendoza, al establecer la Corte Real en la Alhambra de Granada. Así, Antonio se ganó la confianza del Rey y fue promovido a Camarero de la Corte, y fue encargado a varias encomiendas, entre ellas, la de reunirse con el Rey de Inglaterra, Enrique VIII.
Poco a poco, Antonio obtuvo puestos más relevantes, como de Gobernador de la Provincia de León, con el objetivo de regresar la paz a la región, a raíz de un conflicto con los moriscos. Así, Antonio obtuvo la fama de pacificador.
En 1530, se llevó a cabo la mítica coronación de Carlos V como Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, en Bolonia, Italia; a manos del papa Clemente VII.
Tiempo atrás, la Emperatriz Isabel, esposa del ahora Rey Carlos V, había ofrecido a Antonio de Mendoza, el cargo de representante del Rey en América. Pero fue hasta 1535, que después de entrevistarse con el Obispo Fray Juan de Zumárraga (que vivía ya en las nuevas tierras de América), aceptó el cargo de Virrey.
Llegada a América.

El 17 de abril de 1535, Carlos V firmó a favor de Antonio de Mendoza su título de Virrey de la Nueva España. Entre otros cargos, se le asignó como Presidente de la Real Audiencia y Capitán General de la Nueva España.
Fue hasta finales de septiembre del mismo año, que el primer Virrey de América, desembarcaría en el puerto de Veracruz. El 14 de noviembre, entraba a la Ciudad de México.
A su llegada al nuevo continente, Antonio de Mendoza tuvo la principal encomienda de resolver todos los conflictos suscitados entre los conquistadores y las nuevas autoridades. Además de, organizar la administración de los nacientes territorios, y las nuevas expediciones. Así la preservación de la religión católica.
Fundación del Virreinato de la Nueva España.
Antonio de Mendoza fue el primer Virrey de la Nueva España. Desde 1535 hasta 1550. Durante su gobierno, se creó una Casa de Moneda donde por primera vez se llevo a cabo la acuñación de monedas en México.
Entre lo más destacado, se puede mencionar, la instauración de la primera imprenta en todo el continente americano en 1539; y la fundación de Valladolid (hoy Morelia). Además de la conquista de nuevos territorios.
En 1545, Antonio de Mendoza tuvo que enfrentar una pandemia ocasionada por la Peste, creando nuevos hospitales. Los años posteriores, el Virrey se enfocó en crear las bases jurídicas, legales y administrativas necesarias.
Pero en 1549, debido a problemas de salud, cedió sus responsabilidades a su hijo, Francisco Mendoza, quién las desempeño adecuadamente. No obstante, el Consejo de Indias, no aceptó que en algún momento Francisco tomará el cargo de Virrey. Iniciando una búsqueda del próximo Virrey.
El Virreinato del Perú.
Mientras que en la Nueva España se vivía una pasiva transición; en Lima, Perú, el naciente Virreinato del Perú sufría una guerra civil.

El Rey de España, conociendo estas situaciones, ordenó enviar a Antonio de Mendoza a Perú y nombrar a Luis de Velasco, como el nuevo Virrey de la Nueva España.
Una de las razones de esta decisión era para frenar el deseo de Antonio de Mendoza de heredar el puesto de su Virrey a su hijo. Esto podría comprometer la estabilidad lograda al instaurar un cargo hereditario.
Finalmente, el 12 de septiembre de 1551, Mendoza y su hijo, desembarcaron en Lima. Don Antonio de Mendoza, se convertía así en el nuevo Virrey del Perú.
Ahora, Antonio de Mendoza gozaba de buena reputación y respeto, pero la situación de su salud lo obligó a relegar algunas de sus funciones. Posteriormente, envió a su hijo a España con el objetivo de comunicarle al Rey la situación del nuevo Virreinato.
Los años posteriores a 1551 se caracterizaron por los constantes levantamientos y enfrentamientos de los conquistadores y sus descendientes.
Fallecimiento.
Finalmente, el 21 de julio de 1552, Antonio de Mendoza falleció en Lima, Perú, mientras era todavía Virrey.
Su hijo fue propuesto nuevamente por la Audiencia, pero la Corona tampoco lo consintió.
A pesar de lo corto de gobierno, en Lima se fundó la Universidad de la Ciudad de los Reyes. También, se expidió una ordenanza que es considerada como el Primer Código de Procedimientos Judiciales en Perú.
Fuente. Real Academia de la Historia.